Claqueta Quemada un blog de cine para comunicadores audiovisuales Claqueta Quemada: El bebé de Rosemary o por qué no hay que tentar a la suerte

jueves, 24 de enero de 2013

El bebé de Rosemary o por qué no hay que tentar a la suerte

La película mencionada en el título y dirigida por Roman Polanski es una de esas cintas con una filmación tan perturbadora como la historia contada. Aunque la historia es, para los estándares actuales, bastante delicada y agradable de ver.
Esta película pasó a la historia por ser un  muy buen ejercicio de suspenso y terror sicológico y también por el aura intoxicante que la rodea.

Se han dicho tantas cosas sobre esta película, tan variadas, misteriosas y extravagantes  que no sabría pro cual empezar. Tal vez para seguir un orden, habría que comenzar por el lugar de filmación: el edificio Dakota, uno de los sets naturales más célebres, junto con el hotel Chelsea. Entre todos sus inquilinos famosos (que son varios) uno que destaca es  Aleister Crowley, un muy connotado ocultista. Crowley no era el tipo de chamán simpático y bonachón (como Alejandro Jorodowsky, nuestro popular compatriota). La literatura y la prensa se han encargado de propalar pestíferos rumores sobre su persona: Que era  satanista, que hacía fiestas donde los ingredientes principales eran el láudano y el opio, además de relaciones orgíasticas en toda sus variedades posibles, incluido el incesto.
En la película se menciona a otro (aunque ficticio) habitante del edificio: Adrian Marcato, uno de los primeros ocupantes del inmueble, célebre por organizar misas negras con asesinatos de niños. Tal vez nunca sepamos que hay de cierto en si Crowley y Marcato consituían reflejos especulares conjurados por la película o si Polanski utilizó la leyenda de Crowley para crear el personaje...aunque el libro en el que se basa el guión lo escribió Ira Levin.
Lo cierto es que muchos afirman que el satanismo es sólo una burla de un grupo de ateos fanáticos de Nietsche, a los cuales, como todo ateo, les encanta escandalizar a sus detractores cristianos (cosa bastante fácil). Pero concebir así a los satanistas le quita todo su diabólico encanto...no es el macho cabrío dentro del pentáculo sólo la representación del dios Baco? ¿No fueron las primeras brujas las dionisiacas? ¿No se enseñaron con ellas los inquisidores sólo porque celebraban un verano eterno en una época terrible y oscura?
Otro personaje asociado a la película y que está instalado en la tradición del horror estadounidense es Anton Zsandor LaVey, fundador de La Iglesia de Satanás y autor de La Biblia Satánica (además de fan de Crowley). ¿Fue LaVey asesor de la película en la escena donde Rosemary Woodhouse concibe al Anticristo? ¿Hizo un breve cameo como (nada menos) Satanás? El documental Charles Manson Superstar asegura que sí, pero Wikipedia dice que no ¿Que no mucha gente considera a Wikipedia un montón de textos apócrifos y engañosos?

El ardiente 1969 en Los Ángeles. La muerte oculta tras las palmeras.


LaVey odiaba a los hippies y, según el documental sobre Manson, aquel habría hecho un ritual mágico para maldecir el movimiento hippie. Al día siguiente de la invocación, un 8 de agosto de 1969, un grupo de jóvenes drogadictos pertenecientes a la secta La Familia, siguiendo las órdenes de Charles Manson, irrumpieron en una casa ubicada en Los Ángeles y asesinaron salvajemente a, entre otros...Sharon Tate (la esposa del Roman Polanski, el director de El Bebé de Rosemary). Los medios siempre han considerado a  los asesinatos de la familia Manson como los clavos sobre el ataúd de la revolución de las flores. Vaya hechizo el de LaVey.
¿Por qué tantas coincidencias? ¿Todo esto sólo son correlaciones espurias puestas en orden por reporteros mediocres y sensacionalistas? Los norteamericanos aman las conspiraciones y el edificio Dakota, para ellos, no puede ser otra cosa que una especie de portal al infierno. Allí fue asesinado John Lennon, el principal amigo de los hippies, esos ingenuos carne de sectas.
No podía faltar en esta telaraña siniestra un libro aún más peligroso que la biblia de satanás o el manual del anarquista: El Guardían Entre El Centeno, la novela escrita por David Jerome Salinger; es un libro en apariencia inocente, pero en manos equivocadas (John Hinkley Jr, Ted Kascinsky, Mark David Chapman, entre otros) se convierte en el libro del Apocalipsis. Ya lo supo John Lennon, cuyo asesino leyó este libro hasta convertirlo en otro Helter Skelter (canción de Los Beatles que "inspiró" a Manson).
Ficción y realidad. Alguna de ellas comienza antes que la otra, se llaman mutuamente, convierten una película en crónica roja.
Rosemary Woodhouse...¿realmente los satanistas la utilizaron para ser la madre del Anticristo? ¿no habrá imaginado todo aquello, no habrá sido sólo un intensísimo delirio? En la primera temporada de la serie American Horror History, una medium le explica a una de las protagonistas que al recién electo Papa, inmediatamente después de ser elegido, se le revela el mayor secreto de la cristiandad: La identidad del anticristo, demonio devenido en hombre, engendrado por el auténtico príncipe de las tinieblas, el que usa a una humana para concebirlo.
Nadie duerme tranquilo en Los Ángeles y menos en la calle Cielo Drive, en el sector de Benedict Canyon. No sea que otro chalado, sobreviviente apenas en la perturbada sociedad estadounidense  lea un libro, escuche una canción y descubra cosas que nadie debe descubrir. Tal vez el  demonio esté esperando en alguna canción, libro, esperando el verano, esperando que alguien lo despierte.

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